«El injerto de barba FUE es la solución perfecta para quienes buscan mejorar la densidad o cubrir áreas con falta de vello en la barba. Mediante esta técnica, podrás lograr una barba más completa y con un estilo totalmente natural, adaptado a tus características faciales.»
El injerto de barba FUE es una técnica avanzada que ofrece una solución definitiva para quienes tienen poca densidad o calvas en la barba. Mediante este procedimiento, se extraen folículos capilares de una zona densa (generalmente de la parte posterior de la cabeza) y se trasplantan a las áreas con falta de vello en la barba.
Evaluación inicial: El proceso comienza con una consulta donde se evalúan tus necesidades y expectativas. El especialista determinará la mejor estrategia para obtener un resultado natural y armónico con tus rasgos faciales.
Extracción de folículos: En la técnica FUE (Follicular Unit Extraction), los folículos se extraen de forma individual, sin necesidad de incisiones grandes, minimizando así las cicatrices visibles.
Implantación de los folículos: Los folículos se implantan con precisión en las zonas deseadas de la barba, siguiendo la dirección natural del vello facial para asegurar un resultado natural.
Recuperación rápida: La intervención es mínimamente invasiva y los tiempos de recuperación son rápidos. Los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas en poco tiempo, aunque deben seguir ciertas indicaciones para asegurar el éxito del injerto.
Después de la cirugía de trasplante de barba un buen resultado depende de la calidad del cuidado postoperatorio. Los pacientes deben realizar siempre una serie de tareas después de su operación además de asistir a las citas de seguimiento en la clínica.
De media, unos tres/cuatro meses después del trasplante de barba comienzan a crecer los folículos injertados.
PRIMERA CONSULTA GRATUITA
El proceso es el siguiente:
El médico especialista analiza y determina la zona donante de la que se obtendrán los folículos pilosos a trasplantar. En primer lugar, se rasura la zona donante, para facilitar la extracción de las unidades foliculares. Posteriormente se administra anestesia local, por lo que la intervención resulta totalmente indolora, y se extraen las unidades foliculares una a una.
Tras esto se procede a su implantación, también una a una, en la zona deseada. Con mucha minuciosidad se realiza una incisión de no más de 1 mm utilizando una micro pinza o una implantadora especial en la zona receptora, teniendo siempre en cuenta la dirección del pelo de la barba y del bigote. Esto es algo fundamental para que el resultado sea totalmente natural.
Hay que tener en cuenta que el pelo de la cara es más grueso que el del cuero cabelludo y que los folículos suelen tener uno o dos cabellos.
